Por: Daniela Acosta Chávez
El 85% de la población peruana teme ser víctima de la inseguridad ciudadana, según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). El Ministerio del Interior proyecta que, para 2030, al menos el 17% de los ciudadanos podría sufrir algún hecho delictivo. Las cifras evidencian una crisis social profunda. Miguel Palomino, presidente del Instituto Peruano de Economía, lo resume con claridad: “Para entender cuánta importancia tiene la delincuencia y la violencia hoy en el Perú, basta con saber que se han vuelto la principal preocupación de la ciudadanía, por encima del desempleo o la corrupción”..jpg)
Fuente: Infobae
En este contexto, el Perú “logró” un avance crucial en materia de seguridad: la captura del delincuente más peligroso del Perú, Erick Moreno Hernández, conocido como “El Monstruo”. Natural de Ica, nacido el 15 de marzo de 1991, su historia criminal comenzó a temprana edad. Tras mudarse al barrio de Belar, en Comas, fue apodado “Chonguito” y se integró a una banda dedicada al robo de vehículos. De ahí pasó al tráfico de nichos en cementerios y luego al liderazgo de una de las organizaciones criminales más temidas: Los Injertos del Cono Norte.
Su nombre empezó a figurar en los registros policiales cuando, en 2020, ordenó el secuestro de los empresarios Milton Corales y Érica Frutillo. La Policía Nacional del Perú logró rescatar a la pareja, aunque el operativo terminó en tragedia ya que un agente de la División de Secuestros fue asesinado por los sicarios del delincuente.

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