Crónica
Por: David Flores Mendoza
“Estaba pensando eso de cara a la muerte, el tercer infarto, que sea lo que dios quiera; pero hoy día me consuela la palabra y me hace ver que es verdad […]. Es decir, regresar al cielo de donde hemos salido, por eso hoy día esta palabra me hace descansar y mirar al cielo y mirar que existe el cielo.” James Adan Flores Álvarez a los 54 años ejerciendo su vida sacerdotal se encontraba tranquilo con el pesar de saber que en algún momento iba a pasar al padre. Así lo hace entender en una de las últimas eucaristías que celebró.
El 4 de octubre 1967 en una familia de 4 hijos nace James, en Arequipa, fue creciendo en un ambiente común religioso. Pasando el tiempo se da cuenta de su vocación eligiendo una vida consagrada siendo el 29 de junio de 1998 su ordenación.
En un camino donde atravesó diferentes tipos de experiencias como la peregrinación, evangelización, preparación y enseñanza logró encallar en el Seminario Redemptoris Mater ubicado en Argentina, donde era el Rector y donde se pudo ver los últimos momentos de su vida.
El 4 de octubre 1967 en una familia de 4 hijos nace James, en Arequipa, fue creciendo en un ambiente común religioso. Pasando el tiempo se da cuenta de su vocación eligiendo una vida consagrada siendo el 29 de junio de 1998 su ordenación.
En un camino donde atravesó diferentes tipos de experiencias como la peregrinación, evangelización, preparación y enseñanza logró encallar en el Seminario Redemptoris Mater ubicado en Argentina, donde era el Rector y donde se pudo ver los últimos momentos de su vida.
A la par, se dio uno de los momentos más complicados en los últimos años, la pandemia ocurrida por el COVID 19. Fue así que estando en el Seminario y en cuarentena se contagió. En la última llamada que tuvo con su hermano menor Renato, el comento que se había enfermado, y que por ello había mandado a todos los seminaristas a su casa para que no corran el riesgo de contraer la enfermedad.
Ya para despedirse dio a entender que tenía intenciones de pasar navidad en Perú a lo que Renato respondió “No, porque prefiero verte vivo el próximo año”.
A pesar de los cuidados o medidas que pudo haber tomado, el jueves 18 de diciembre de 2020 es internado y al día siguiente procede a ser entubado. En 17 días falleció. Después de un proceso complicado y algunas intervenciones del cónsul de Argentina logran conservar sus cenizas. Urlich hermano mayor de James es el primero en enterarse y se lo comunica a los familiares y hermanos de fe que había formado a lo largo de toda su vida espiritual.
Por las mismas complicaciones de la pandemia sus cenizas llegan a Perú después de 11 meses siendo recibido en la parroquia del Pilar, donde lo conmemoraron por primera vez en el país. “Querido Padre James, tus hermanos de la primera Comunidad de la Parroquia Santa María Madre de la Paz […] somos testigos y beneficiarios. Alimentaste e hiciste crecer nuestra fe. Iluminaste nuestra vida con tu radicalidad, discernimiento; sencillez, desprendimiento; con tu disposición a escuchar, y esa alegría única; sin temor a decir la verdad.”
Renato en diciembre del 2021 recibe las cenizas en el aeropuerto de Lima por parte del Rector del Seminario del Callao, Elio (seminario donde James se destacó como Vicerrector) y es traído a Arequipa, el 16 de marzo del 2022 se realiza la cineraria en el Cementerio Jardines de la Paz.
Alegre, bromista, generoso, abierto, cauteloso, dispuesto a decir la verdad, pero con amor, directo, empático, de voz fuerte, paternalista, desprendido, presente; son las características que más recuerdan la memoria de un tío, padrino, hermano, hijo, formador, sacerdote; diferentes facetas que son parte del Padre James. Evangelizaste, formaste y llevaste los pasos de las comunidades, entregado y dispuesto a escuchar, a enseñar, pero más aún hacer llegar el mensaje de Dios a diferentes partes, de diferentes formas y a diferentes personas, cumpliendo lo que para él y todos sus allegados es el camino correcto.
Ya para despedirse dio a entender que tenía intenciones de pasar navidad en Perú a lo que Renato respondió “No, porque prefiero verte vivo el próximo año”.
A pesar de los cuidados o medidas que pudo haber tomado, el jueves 18 de diciembre de 2020 es internado y al día siguiente procede a ser entubado. En 17 días falleció. Después de un proceso complicado y algunas intervenciones del cónsul de Argentina logran conservar sus cenizas. Urlich hermano mayor de James es el primero en enterarse y se lo comunica a los familiares y hermanos de fe que había formado a lo largo de toda su vida espiritual.
Por las mismas complicaciones de la pandemia sus cenizas llegan a Perú después de 11 meses siendo recibido en la parroquia del Pilar, donde lo conmemoraron por primera vez en el país. “Querido Padre James, tus hermanos de la primera Comunidad de la Parroquia Santa María Madre de la Paz […] somos testigos y beneficiarios. Alimentaste e hiciste crecer nuestra fe. Iluminaste nuestra vida con tu radicalidad, discernimiento; sencillez, desprendimiento; con tu disposición a escuchar, y esa alegría única; sin temor a decir la verdad.”
Renato en diciembre del 2021 recibe las cenizas en el aeropuerto de Lima por parte del Rector del Seminario del Callao, Elio (seminario donde James se destacó como Vicerrector) y es traído a Arequipa, el 16 de marzo del 2022 se realiza la cineraria en el Cementerio Jardines de la Paz.
Alegre, bromista, generoso, abierto, cauteloso, dispuesto a decir la verdad, pero con amor, directo, empático, de voz fuerte, paternalista, desprendido, presente; son las características que más recuerdan la memoria de un tío, padrino, hermano, hijo, formador, sacerdote; diferentes facetas que son parte del Padre James. Evangelizaste, formaste y llevaste los pasos de las comunidades, entregado y dispuesto a escuchar, a enseñar, pero más aún hacer llegar el mensaje de Dios a diferentes partes, de diferentes formas y a diferentes personas, cumpliendo lo que para él y todos sus allegados es el camino correcto.
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