INFORME ESPECIAL
Por: Guillermo Miranda Apaza
Exhortando a tomar conciencia por la realidad peruana, el artista Maycol Ari Pari creó Heroica, muestra pictórica que rinde homenaje a la obra de maestros de la pintura universal como Goya y Rembrandt. A través de la técnica mixta y la monocromía, el pintor pretende emular aquel dramatismo y tragedia que giran en torno a quienes asumen la protección o cuidado de su nación y la vida misma.
Con esta muestra, el expositor interpreta la obra de seis maestros internacionales, abarcando cuadros como La Libertad guiando al pueblo, del pintor francés Eugène Delacroix, La ronda de noche de Rembrandt van Rijn y Los fusilamientos del 3 de mayo, de Francisco de Goya. Junto a ellos también se evoca una obra de Jordi Díaz Alamà, pintor español y actual director del Museo Europeo de Arte Moderno (MEAM), que inspiró el estilo de Ari Pari debido a su afinidad por la estética oscura y tenebrista.
El artista también plasma en su exposición la posibilidad de la tragedia en toda lucha humana, expresándola con una referencia al pintor flamenco Pieter Brueghel y su obra El Triunfo de la Muerte, donde Maycol también se permite incorporar referencias a obras culturales contemporáneas como la serie japonesa Berserk, cuyo protagonista, un espadachín solitario, se halla en búsqueda de venganza.
“No siempre vamos a vencer, sino que en algún momento también vamos a ser vencidos, y en el Triunfo de la Muerte, donde podemos observar a diferentes esqueletos que están abalanzándose sobre las personas, nosotros podemos graficar esta forma a la cual el ser humano está sujeto”, manifestó el artista.
Utilizando la técnica mixta con acrílicos y óleos, Ari Pari explica obtener con ella una resolución ágil en los cuadros que representa. Acompañando esta técnica con un previo estudio del dibujo y el uso de la monocromía, el artista emplea capas en claros y oscuros, buscando el balance apropiado para diferenciar la luz y sombra de los planos, así como las perspectivas y los elementos con texturas.
Partiendo de aquella premisa donde añadir color a las producciones visuales permite acuñar una intención en su lenguaje, el gusto del pintor por la monocromía responde a un aspecto psicológico destacado en Heroica: el drama, componente que cobra mayor realce con la aplicación de toques específicos de rojo, siendo un color potente y llamativo para el artista, fungiendo como elementos para llamar a la reflexión mediante la idea del cuidado de algo, no sin expresar también que la tragedia es latente en la vida humana.
Pero la inspiración y origen de esta exposición recae en un homenaje particular que el autor ofrece a su mamita Felipa, familiar que tuvo a su cargo el cuidado del artista cuando este era muy joven, encarnando el ideal de héroe, que para Maycol Ari, es quien asume el cuidado y protección de otros.
“Ella cuidaba de una familia, era una persona muy protectora, entonces esa idea y esa suerte de cotidianeidad en la que desarrollaba sus actividades, caló en mí para poder realizar esta exposición”, expresó Maycol Ari.
Con este homenaje a lo doméstico, el artista no solo pretende dar relevancia a las actividades cotidianas de héroes comunes, sino generar identificación y democratizar el arte en la comunidad, venciendo aquel mito de que las galerías solo deben ser concurridas por artistas.
Cabe destacar que tras la creación de esta exposición también radica una intención didáctica, donde su autor destaca en las escenas y personajes que representa la importancia del valor y el coraje. Esta intención, que es para el artista un nivel mayor de ejercer el arte, como forma de aprendizaje por medio de la pintura realista, también se aleja de su producción habitual, que es de carácter surrealista y que se aprecia en su trabajo individual denominado Chacra, del año 2019.
De este modo, educar con la cultura es una de las misiones primordiales desde la óptica de este expositor que, fiel a su postura pesimista, también pretende expresar con Heroica que la muerte, la guerra y las pérdidas son parte de la vida. Según sostiene, no todo es un final feliz, pero es responsabilidad de las generaciones presentes y posteriores, buscar la armonía para construir la paz.
“Se va a dar de forma lenta, pausada, pero va a comenzar un cambio, y ese cambio es necesario porque la sociedad no solamente avanza en tecnología y las ciencias formales, sino también con la cultura”, resaltó el pintor.
Indicando que la cultura debe promoverse por estudiantes, gestores y educadores del arte, Ari Pari considera al arte como un medio para generar cambios e impulsar la educación del país, exigiendo con ello mayor apertura de espacios culturales, así como mayor apoyo e inversión por parte de las autoridades, permitiendo asegurar que la cultura marche a ritmo parejo de los acelerados avances tecnológicos.
Explicando que el país aún tiene mucha riqueza cultural por explotar, el artista connota esperanza celebrando que exista una creciente cantidad de estudiantes de arte, que permitirán aportar con su obra a la comunidad local y global, pero también el artista permite cuestionarse si en 20 o 30 años podrán obtenerse significativos avances sociales por medio de ello.
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