Por: Oneida Chayña López
La presentación oficial del evento se realizó en el Apu tutelar Pokopaka, con la participación de autoridades y alferados. El alcalde Valerio Tapia Tapia destacó que esta festividad no solo promueve el patrimonio espiritual y artístico del pueblo huanca-chiriwano, sino que también convoca a visitantes nacionales e internacionales. Subrayó además la activa participación de comunidades rurales y urbanas que preservan estas tradiciones.
“Invitamos a todos a vivir de cerca esta celebración, donde se expresan danzas como el Sikuri, los Chiriwanos, Kaperos, Chojña y Puli Pulis, auténticos reflejos de nuestra identidad”, señaló Tapia.
Durante la ceremonia, se exhibieron más de 40 mantos antiguos de la década de 1950, resaltando el valor histórico de la festividad. Asimismo, se reconoció oficialmente a las alferados de cruces emblemáticas, como la Santísima Cruz Jach’a Tatito y la Cruz de Huertapata.
La plaza principal de Huancané se llenó de música y color al ritmo de los sikuris, interpretados por agrupaciones como Pokopaka, Los Bosques, Claveles Rojos y Aymaras. Las danzas tradicionales, muchas de ellas ejecutadas por adultos mayores, demostraron el compromiso por preservar y transmitir el legado cultural a las nuevas generaciones.
Además de su significado religioso, la festividad representa una valiosa oportunidad económica. La venta de artesanías, platos típicos y otros productos permitirá generar ingresos para decenas de familias locales.
Con fervor, danza y tradición, Huancané se prepara para recibir a miles de visitantes y reafirmar su identidad como uno de los centros culturales más importantes del altiplano.
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