INFORME
Por: Guillermo Miranda Choque
Ofreciendo una experiencia inmersiva para el público, la exposición bipersonal de la escultora argentina Guadalupe Carrizo y el artista peruano Daniel Gallegos, invitan a ser parte de Jardines Secretos, obra cuyo propósito es generar reflexión sobre la situación actual de los bosques y espacios verdes de Sudamérica. Un proyecto nacido en Uruguay, fruto del encuentro de ambos artistas y su amor compartido hacia nuestro hogar, la Tierra.
Abordando esta temática desde una perspectiva trágica y preocupante, los artistas diseñaron esta obra con una investigación previa sobre las muertes de defensores y guardaparques del medio ambiente, un hecho con cifras alarmantes para el continente americano, habiéndose reportado en América Latina el asesinato de 139 defensores ambientales según datos de la ONG Global Witness.
De este modo, la exposición se halla estructurada por una dualidad integrada por conceptos como la desolación y la esperanza, exhibiendo creaciones elaboradas a partir de materiales como pigmentos vegetales, ceniza y tierra, recurriendo también al uso de textos y cifras para reforzar el mensaje implícito que brinda la muestra, invitando además a reafirmar el compromiso con la naturaleza.
Siguiendo la corriente denominada como land art, o arte de la tierra, Guadalupe Carrizo recurre a materiales como el carbón y la ceniza volcánica para retratar la contaminación, así como áreas en proceso de deforestación. No obstante, el simbolismo plasmado en estas creaciones también se manifiesta en materiales como el ichu, planta andina de naturaleza indómita que expresa el ideal de resistencia pese a las inclemencias.
Asimismo, la artista tucumana también utiliza la ceniza en el tapiz para rendir homenaje a los llamados guardianes de la naturaleza, que, en países como Colombia, Perú, Brasil, Paraguay y Argentina, perdieron la vida, incluso hasta familias completas, defendiendo el medio ambiente frente a la expansión de actividades como la minería, el narcotráfico y el terrorismo.
El árbol de la quina también obtiene protagonismo en esta exposición dual, representado en lienzo y elaborado con tintes y ceniza vegetal de incendios forestales, esta creación advierte sobre la extinción, una condición que actualmente pesa sobre muchos seres vivos. Decorado con una capa de carbón y otra de ceniza volcánica, junto a la quina se impone un bonsái, retratando el riesgo de las áreas verdes frente a la amenaza de los incendios forestales.
Pero así como la luz se impone a la oscuridad, la inventiva de Daniel Gallegos se expresa en Jardines Secretos con un mensaje de esperanza, complementando la dualidad que aborda el concepto de la obra y no sin rendir también tributo a quienes fallecieron en nombre de la naturaleza. De este modo, su homenaje a la vida se alza en cada uno de estos terrarios, ecosistemas autosuficientes y controlados para crear y mantener la vida de sus plantas.
Siendo parte de este espacio dedicado a los guardianes de la naturaleza, Gallegos implementa un laboratorio para la creación de terrarios, un escritorio para el inventario y la poesía, y junto a este, una silla intervenida con ichu, donde el escultor peruano, fiel a su estilo, recrea un mandil para el guardia. Acompañando estos elementos se halla el elemento inspirador de la obra, pacífico y robusto también prevalece un bonsái de molle, portador de la semilla, símbolo de esperanza para un futuro mejor.
Sosteniendo que las personas somos conscientes, pero temerosas e inseguras para luchar contra las amenazas e injusticias de nuestro entorno, Gallegos y Carrizo pretenden con esta propuesta artística revertir este complejo, invitando al público a asumir un compromiso ambiental, mediante prácticas sostenibles y ecológicas que no requieren de colosales espacios y acciones para su aplicación.
Es acaso, tal y como expresa Gallegos, ¿una forma de hacer justicia ante la impunidad que pesa sobre tantos crímenes cometidos contra protectores del medio ambiente?, ¿o quizás un valioso regalo para las personas que habiten después de nosotros? ¿Cómo seremos juzgados en el futuro?
No hay comentarios:
Publicar un comentario