LOS 5 AÑOS DE ESPERA DE UNA JOVEN CON DISCAPACIDAD MENTAL PARA LA CAPTURA DE SU AGRESOR SEXUAL

Crónica

Por: Nayely Kassandra Luque Yanqui

En el año 2019, una joven de tan solo 16 años, vulnerable debido a una discapacidad mental, fue abusada sexualmente por Miguel Anthony Aragón Ventura, de 24 años, cuando el varón laboraba como mozo en el restaurante de la madre de la menor, ubicado en la plataforma comercial Andrés Avelino Cáceres. Después de 5 años, la joven de ahora 21 años, al fin verá justicia, su agresor fue detenido.

La historia de esta captura comienza con el relato desgarrador de la víctima, quien confió en su progenitora para contarle las terribles experiencias que vivió cuando Miguel Aragón, abusó de ella repetidamente, aprovechando su vulnerabilidad.

Tras la denuncia interpuesta por la madre de la menor, Aragón fue condenado a 12 años de prisión privativa de libertad, un tipo de sentencia dictada por un tribunal como resultado de un proceso legal, que implica la privación efectiva de la libertad del condenado, limitando su movilidad y ordenando su reclusión en una institución penitenciaria específica.

Sin embargo, Miguel no cumplió con esta pena, ya que compartía en sus redes sociales fotos de sus viajes y recibía comentarios amables de amigos, quizás desconociendo el crimen del que había sido acusado.

Finalmente, el 10 de julio de este año, las autoridades localizaron a Miguel en las cercanías del Sector III de la Campiña, en el distrito de Socabaya. El operativo estuvo a cargo del coronel PNP Edward Vásquez Acaro, quien coordinó con sus oficiales la revisión de los datos de Aragón en el sistema policial, confirmando así sus antecedentes y la denuncia inicial presentada en la comisaría PNP de José Luis Bustamante y Rivero en 2019. Desde entonces, existía una orden de captura en su contra que no se había ejecutado, como se mencionó anteriormente. 

En numerosas ocasiones, las víctimas de agresiones sexuales enfrentan dificultades para obtener justicia. A menudo, los agresores huyen del lugar, y solo en casos afortunados son capturados en el acto o como el caso de la joven, que tuvo que esperar más de 5 años para ver finalmente capturado a su agresor. Estos perpetradores no solo afectan el cuerpo de la mujer, sino que también causan daño a su salud mental y emocional