LA DIABETES DESDE EL PUNTO DE VISTA FAMILIAR

Reportaje

Por: Nayely Kassandra Luque Yanqui

Miguel, el nombre que utilizaremos para proteger a nuestro testigo, es un joven que perdió a su padre por una de las enfermedades más frecuentes en el Perú, la diabetes, su caso no sería el único, pues según los especialistas del Ministerio de Salud (MINSA), se proyecta que en este 2024, al menos 1´721,000 peruanos sufran de diabetes mellitus, en comparación con los 1´300,000 pacientes actuales.

“Mi padre, Ronaldo, era una persona de contextura gruesa, un poco subido de peso, aproximadamente hace 2 años le detectaron diabetes, y unos meses después de su diagnóstico fue cuando notamos su gran cambio, era otro, ya no era aquella persona que solía ser, era muy delgado, incluso más que yo” relata Miguel con nostalgia.

La diabetes es una condición caracterizada por niveles elevados de glucosa o azúcar en la sangre. El peso puede ser crucial en el desarrollo de la enfermedad, ya que puede influir tanto en la pérdida como en el aumento del mismo.

“Cualquier persona puede tener diabetes, sobre todo si tiene sobrepeso u obesidad. Si tienen algún familiar que haya padecido el mismo, como el papá, la mamá o el hermano, corren mayor riesgo de desarrollar diabetes, existen varios tipos del mismo, siendo la tipo 2 la más frecuente. Anteriormente, solía diagnosticarse entre los 40 y 50 años, pero en la actualidad, incluso personas de 20 o 25 años pueden verse afectadas. Todos estamos en riesgo, si no mantenemos un estilo de vida activo con ejercicio regular y una dieta saludable” señaló el endocrinólogo, Dr. Julio Benavente.

La diabetes tipo 2 es la variante más común de esta enfermedad en Perú, un 95% de las personas de diabéticas la padecen. En este tipo de diabetes, el cuerpo desarrolla resistencia a la insulina, lo que impide que las células utilicen eficientemente la glucosa para convertirla en energía, provocando un aumento en los niveles de azúcar en la sangre.

A diferencia de la diabetes tipo 1, que no puede prevenirse, la diabetes tipo 2 puede reducirse mediante hábitos saludables de estilo de vida.

“Mi papá tenía que ser muy cuidadoso, él trabajaba en la chacra, y cuando se le detectó diabetes le indicaron que evitara hacerse heridas, pues demoraría mucho tiempo es cicatrizar, y quizás podría sufrir una infección a causa de esa abertura”

Estudios indican que el aumento de glucosa en la sangre a largo plazo puede causar daños en los vasos sanguíneos tanto grandes como pequeños, esto puede resultar en una reducción del flujo sanguíneo y por consiguiente en una insuficiente provisión de oxígeno a las heridas. Esto afecta el proceso de cicatrización, ya que muchas etapas de este proceso requieren niveles adecuados de oxígeno.

COMPLICACIONES DE LA DIABETES

“La sed excesiva, orinar con frecuencia, sensación de cansancio constante y problemas de visión, son indicios de padecer diabetes, una enfermedad metabólica crónica que trae complicaciones a corto o a largo plazo. Destruye los ojos dejándote ciego, destruye los riñones, mata de infarto al miocardio y algunas veces se tiene que amputar un dedo o una pierna para que no haya más complicaciones” indicó el Dr. Miguel Guzmán Solís, Cirujano de Diabetes, Obesidad y Digestivo.

Las personas con diabetes enfrentan complicaciones graves, debido a los altos niveles crónicos de glucosa en sangre.

Además de las dificultades que mencionó el Dr. Guzmán, la diabetes puede conducir a neuropatía diabética, afectando los nervios y provocando dolor y entumecimiento en las extremidades, aumenta el riesgo de problemas en los pies, como úlceras y amputaciones, y puede afectar la piel, el sistema digestivo, los dientes y las funciones sexuales.

LA DIABETES Y LOS CUIDADOS QUE IMPLICA

El tratamiento de la diabetes implica mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de límites saludables mediante una combinación de dieta equilibrada, ejercicio regular y, en algunos casos, medicamentos como la insulina o fármacos orales.

A pesar de estas recomendaciones, aún hay personas como el padre de Miguel que optan por no seguirlas, creyendo que la diabetes no tendría consecuencias significativas y que podrían continuar con su vida cotidiana sin mayores problemas.

“Él no se cuidaba, a pesar que lo aconsejábamos, no hacía caso, pensaba que su vida seguiría normal y que lo único que tenía que hacer era no comer azúcar, aunque de igual manera lo seguía haciendo, tomaba gaseosas, en cumpleaños bebía alcohol a pesar que eso también se le estaba prohibido, y seguía consumiendo comida chatarra”

El Dr. Yuri del Castillo, médico cardiólogo, recomienda a las personas con diabetes o con riesgo de padecerla que incrementen su actividad física, como trotar, montar bicicleta o realizar ejercicio aeróbico durante unos 30 minutos al menos 5 veces por semana. Además, aconseja seguir una dieta que incluya frutas y vegetales frescos, y evitar el consumo de grasas saturadas, exceso de sal y azúcares, ya que estos pueden contribuir a problemas de colesterol y aumentar el riesgo de complicaciones cardiovasculares.

“La diabetes es una enfermedad crónica irreversible que va a generar daños en múltiples órganos y mala calidad de vida en los pacientes, por ello es importante un diagnostico precoz para prevenir esta condición” añade el Dr. Carlos Cárdenas Abarca, especialista en medicina nuclear y endocrinología.

El realizar controles regulares de glucosa, juega un papel importante pues ayudara a que su identificación sea más rápida y por ende llevar un tratamiento adecuado, para que la persona pueda manejar eficazmente esta enfermedad crónica y prevenir complicaciones a largo plazo.

“A pesar de que mi padre no cuidó su salud y a causa de ello murió, quiero aconsejar a quienes padecen esta enfermedad que busquen tratamiento para que puedan vivir más años. Es doloroso ver a alguien que amas deteriorarse con el tiempo y no poder hacer nada porque se resisten a recibir ayuda” deja como último mensaje Miguel.

Realizar chequeos anuales siempre será lo mejor, pues permiten identificar qué tipo de diabetes se padece o si se tiene predisposición a desarrollarla. El cuidado médico y el apoyo familiar son fundamentales para manejar esta enfermedad de manera efectiva.