¿DEJARME ESCANEAR EL IRIS A CAMBIO DE DINERO?

ARTÍCULO DE OPINIÓN

Por: Nayely Kassandra Luque Yanqui

 

 

¿Alguna vez escuchaste sobre la posibilidad de ganar dinero con tan solo escanear tu iris? Para muchos un dato curioso, pero para otros una manera rápida de conseguir dinero. El escaneo del iris sumergió como una herramienta tecnológica fascinante y potencialmente revolucionaria para la identificación personal.

Utilizando luz infrarroja, una técnica que captura los patrones únicos en los ojos humanos, ofreciendo una alternativa de identificación casi infalible, comparable a las huellas dactilares. Sin embargo, el uso creciente de esta tecnología por parte de empresas como Tools For Humanity, ligada a la criptomoneda Worldcoin, suscita una serie de interrogantes y preocupaciones críticas que no pueden ser ignoradas. ¿Qué ganan ellos con el escaneo de mi iris?

La propuesta de Tools For Humanity de escanear el iris de las personas a cambio de compensaciones económicas en criptomonedas puede sonar atractiva, sin embargo, este tipo de prácticas plantea un dilema ético y de seguridad que debería hacernos reflexionar. Lo que se esconde detrás de esta oferta es un intercambio que podría ser mucho más costoso de lo que parece. Los datos biométricos son extremadamente sensibles y su recolección, sin el marco regulatorio adecuado, puede abrir la puerta a abusos y vulneraciones graves a la privacidad.

Tener un registro de los iris de las personas es similar a tener un registro de huellas dactilares, que se utiliza en muchos países para la identificación personal. Sin embargo, al tratarse de una empresa privada, hay incertidumbre sobre el manejo de estos datos. No solo se trata de la recolección, sino también del almacenamiento y uso posterior de la información.

Las promesas de Worldcoin de eliminar los datos tras su uso son insuficientes si no existen un marco claro y mecanismos de responsabilidad que protejan a los usuarios en caso de robo de datos. Esto genera una preocupación legítima sobre la privacidad y la seguridad de la información personal, que muchos no tienen en cuenta a la hora de escanear sus ojos, específicamente sus iris, pues solo se piensa en el dinero que esta acción trae consigo.

La promesa de recibir criptomonedas puede parecer una motivación válida para muchos, pero los beneficios no compensan los riesgos. En un entorno regulatorio débil, el potencial de explotación y el riesgo de que estos datos sean compartidos sin consentimiento con terceros son altísimos. Además, el hecho de que una criptomoneda, cuyo valor puede ser altamente volátil, se convierta en la compensación, no asegura un beneficio real para los participantes.

Dada la creciente preocupación por la privacidad y la seguridad, es fundamental que las autoridades locales tomen cartas en el asunto. La Autoridad Nacional de Protección de Datos Personales, así como las entidades reguladoras en otros países, deben intervenir y emitir pronunciamientos claros sobre el uso de tecnologías como el escaneo de iris. Es importante establecer normativas que protejan a los ciudadanos y regulen la recolección y el uso de datos biométricos de manera efectiva.

En un mundo donde la información personal es un recurso cada vez más valioso, es crucial priorizar la seguridad y la privacidad de los individuos. La tecnología no debería ser una justificación para comprometer nuestros derechos fundamentales.