CRÓNICA
Por: Nayely Kassandra Luque Yanqui
Este caso comenzó a gestarse desde mucho antes, cuando Arequipa, en apariencia de un ciudadano común, se dedicó a rondar las puertas de colegios en Cono Norte. Usaba su camioneta Toyota blanca, un vehículo que para sus víctimas se convertiría en el escenario de sus peores pesadillas. Con la promesa de dinero, que oscilaban entre S/. 50 y S/. 140 soles, Arequipa se ganaba la confianza de estas niñas.
Para una de ellas, de apenas 12 años, esto se convirtió en un tormento de varias citas en las que la obligaba a soportar abusos a cambio de billetes que, lejos de reparar el daño, lo empeoraban. La pesadilla no acababa ahí, Arequipa le pedía a la menor que “recomendara” su oferta a otras compañeras, aludiendo al modelo de “Sugar Daddy” que convierte la explotación en un espejismo de ayuda.
La detención fue precisa, ese 30 de septiembre, la policía encontró en poder de Arequipa una caja de preservativos, que había comprado momentos antes en una farmacia. Tras su captura, fue llevado a la Divincri, donde enfrentó los cargos y la investigación continuó.
Siete días de investigaciones ininterrumpidas, recolección de pruebas y el valor de la niña lograron que la fiscalía obtuviera la orden de detención, el fiscal Pool Alarcón Barrionuevo logró que se dictara sentencia, 18 años y tres meses de prisión y el pago de una reparación civil de S/.25.000. Sin embargo, ¿puede algún pago restituir la inocencia perdida de esa niña?
Este caso generó conmoción en Cerro Colorado, pues, como la niña de 12 años afectada, podrían existir muchas otras menores que son contactadas por hombres a través de redes sociales, bajo el término engañoso de "sugar daddy". Este fenómeno, lejos de ser inofensivo, representa un peligro real, ya que personas como Arequipa solo buscan satisfacer sus deseos a costa de la inocencia y la vulnerabilidad de niñas y adolescentes.
Para prevenir muchos de estos casos, es importante una comunicación abierta entre padres de familia y sus hijos, pues están expuestos a un mundo donde el peligro está al acecho.
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