EL IMPACTO MORTAL DE LA CONTAMINACIÓN VEHICULAR Y LA INACCIÓN DE LAS AUTORIDADES

ARTÍCULO DE OPINIÓN

Por: Lucero Nayeli Paredes Cornejo

Una crisis ambiental y de salud afecta a la población arequipeña diariamente, es una situación que no puede ser ignorada por más tiempo. La salud cardiopulmonar de los ciudadanos está en riesgo debido al aumento del parque automotor, con aproximadamente 260 mil vehículos que transitan diariamente en la Ciudad Blanca. El hecho no solo contribuye al aumento de las temperaturas, sino también agrava la contaminación del aire, siendo indignante que las autoridades aún no implementen estrategias efectivas para contrarrestar esta problemática.

Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la contaminación del aire causa la muerte de 7 millones de personas cada año en el mundo. En Arequipa, la realidad no es diferente, a pesar que desde abril de este año se implementó el aplicativo móvil Policía MPA, que permite a los ciudadanos denunciar vehículos contaminantes, los avances son prácticamente inexistentes. A diario, los arequipeños están expuestos a emisiones tóxicas de gas desde tempranas horas, debido a unidades de transporte público antiguas y que emanan CO2.

Las unidades de transporte no deberían tener más de 10 años de antigüedad, esta disposición no se cumple. Los vehículos más antiguos son los mayores contaminantes, y un automóvil con más de dos décadas de uso puede emitir hasta 53 veces más gases contaminantes que una unidad moderna. A pesar de las resoluciones y normativas, en pleno 2024, seguimos viendo unidades viejas y destartaladas que emiten un humo negro producto de la quema de aceite. La realidad es que el aplicativo móvil Policía MPA es una herramienta útil, pero insuficiente si no se acompaña de fiscalización y medidas efectivas.

El daño no solo es ambiental sino también patrimonial, al menos 174 monumentos históricos construidos con sillar se vieron afectados por el monóxido de carbono y otros contaminantes, dado que el material es poroso y vulnerable y se deteriora rápidamente en un ambiente tan contaminado.

¿Qué esperan las autoridades para actuar?, ¿cuándo veremos un cambio concreto?. Mientras tanto la población arequipeña sigue coexistiendo en un ambiente que pone en riesgo su salud pulmonar, el humo de los carros puede causar o agravar enfermedades respiratorias y cardiovasculares como asma, bronquitis crónica y diversas patologías del corazón. La exposición prolongada puede incluso incrementar el riesgo de cáncer de pulmón y daños al sistema nervioso central.

Las autoridades deberían implementar de inmediato un programa de retirar vehículos antiguos, mejorar la fiscalización y promover el uso de unidades más limpias y eficientes. La instalación de estaciones de monitoreo de calidad del aire y campañas de concientización sobre la importancia de mantener nuestro aire limpio son esenciales. Es momento de que las autoridades de Arequipa tomen cartas en el asunto y se comprometan verdaderamente con la salud de sus ciudadanos y la preservación de su patrimonio.