Esta reducción fue posible mediante el trabajo conjunto del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), las empresas operadoras de telefonía y las centrales de información y emergencias. Estas últimas son las que entregan un reporte al MTC sobre las líneas infractoras y eso, finalmente, permite aplicar la suspensión temporal.
Desde que se inició la pandemia en marzo del año pasado, hasta el momento se ha suspendido más de 6000 líneas a través de las cuales se realizaron comunicaciones malintencionadas (falsa, perturbadora o silente). La suspensión incluye salida de voz y datos.
Otro factor importante en la disminución de esas llamadas perniciosas fue el incremento de las multas, que van desde S/ 5000 hasta S/ 17 200, dependiendo de la gravedad de la infracción
“Las centrales de emergencia representan una oportunidad para salvar la vida de cualquier ciudadano que se pueda encontrar en situación de peligro. Por eso, se sanciona el mal uso de ellas”, sostuvo el director general de Fiscalizaciones y Sanciones en Comunicaciones, Ángel Paz.
Inician procesos de sanción
En forma paralela, el MTC ha iniciado 150 Procedimientos Administrativos Sancionadores, que generarían multas entre S/ 462 000 como mínimo y S/ 3.2 millones como máximo, que son equivalentes a 105 y 735 unidades impositivas tributarias respectivamente.
“Las comunicaciones malintencionadas provocan que a diario las centrales de emergencia no puedan atender a tiempo muchas llamadas reales y eso puede poner en riesgo la vida de las personas en el actual Estado de Emergencia Sanitaria”, lamentó Paz.
Se espera que las centrales de emergencia operen libres de este tipo de llamadas irresponsables, por lo que el MTC continuará aplicando las sanciones correspondientes a los titulares de las líneas infractoras.
FUENTE: Ministerio de Transportes y Comunicaciones
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