jueves, 8 de febrero de 2018

MAYOR CONTROL SOBRE LOS HIJOS EVITA QUE SEAN VÍCTIMAS DE PEDRASTRAS Y PEDÓFILOS

Una de cada cinco niñas y, uno de cada diez niños son agredidos sexualmente antes de cumplir los dieciséis años. En casi en el 90% de los casos el agresor es hombre. Uno de cada cuatro abusadores infantiles son adolescentes y, más del 80% de ellos son conocidos de la víctima y, por lo tanto, tienen un fácil acceso a ella. Así lo señaló el médico psiquiatra Rolando Pomalima, director de Niños y Adolescentes del Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado – Hideyo Noguchi”.

El especialista señala que los niños y adolescentes abusados son desposeídos de su infancia y pierden la confianza en los adultos presentando en su mayoría, problemas de salud mental a corto y largo plazo, como síntomas ansiosos, depresivos, conductas agresivas, pesadillas, pérdida de apetito, disminución de su rendimiento escolar, etc. Estos síntomas si no son tratados inmediata y adecuadamente, pueden llevarlos a sufrir serios trastornos psiquiátricos, tales como trastornos de personalidad, trastorno por estrés postraumático, trastornos de la conducta alimentaria, alterar seriamente su desarrollo psicosexual e incluso llevar al suicidio.

PERFIL DEL AGRESOR

El especialista indica que los agresores, tienen una autoestima muy baja y poca tolerancia al estrés. Suelen presentar sentimientos de inferioridad, dificultad en sus relaciones personales e inmadurez psicológica o emocional. En general, tienen una considerable falta de empatía, por lo que no son capaces de conectar con el sufrimiento de sus víctimas, tendiendo a auto justificarse y no sentir remordimiento por el abuso cometido. La gran mayoría de los pedófilos y pederastas mantienen algún tipo de vinculación con sus víctimas, que puede ser familiar, laboral o vecinal, lo que les facilita contactar con los menores. Muchas veces invierten meses o años para estar en contacto con la niña o el niño antes de cometer el abuso. Asímismo, no es infrecuente que los pederastas, hayan tenido experiencias traumáticas previas y sido víctimas de maltrato y abuso en la infancia, lo que puede provocar que repliquen estas situaciones en la adustez.

El M.P. Rolando Pomalima explicó que la globalización de la tecnología se ha convertido en una de las modalidades más preferidas por los pederastas y pedófilos; entre ellas, las redes sociales (Facebook, twitter, MySpace, Google+, Linkedin, Badoo, entre otras) y los foros online. El modus operandi de los agresores se basa en el acercamiento y el establecimiento de una relación de confianza con el menor o la menor, fingiendo empatía, cariño, amistad etc. Accediendo y creando vínculos emocionales a través de las redes, fenómeno conocido como grooming, fingiendo a través de ellas comprender al menor e intentando aproximarse poco a poco, siendo esta la antesala de un abuso sexual.

El especialista indicó que la pedofilia es un trastorno psiquiátrico y un tipo de abuso sexual contra niñas(os), que está clasificado dentro de las parafilias, como desviaciones sexuales o perversiones contra los menores. Es una de las más dañinas por su patrón del comportamiento sexual, donde el “individuo” se jacta de ser un "amante de los niños.



RECOMENDACIONES

El Dr. Rolando Pomalima, exhortó a los padres a crear buenos vínculos afectivos con los hijos, para que se desarrolle la confianza con ellos. Además de mantener una comunicación constante con la familia y estar pendiente de sus actividades y amistades.

Limitar y controlar las horas de uso del internet, aconsejarlos a no comunicarse con personas desconocidas y enseñarles sobre los peligros de dar información privada o publicar fotos o intimar con desconocidos.

Asimismo, dijo que hay que estar alertas cuando el niño(a) empieza a comportarse de manera distinta a la normal o se muestre desinteresado y retraído en su vida cotidiana. “El modus operandi de un agresor sexual en este medio, es la creación de distintos perfiles, con nombres falsos incluyendo una fotografía, y simulando tener la misma edad de sus potenciales víctimas”.

La accesibilidad a las cuentas públicas en redes sociales permite que los pedófilos consigan mayor información de su posible víctima, los inviten hacerse amigos y empiecen a intercambiar mensajes, recibir propuestas y llegar a encuentros personales, que finalmente culmina con la agresión al menor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario