Poquísimas personas saben que los niños pueden sufrir de cáncer de próstata o tiroides, y déficit de atención e hiperactividad, causados por productos para el hogar, para el cuidado personal e incluso los alimentos y el agua, que son algunas de las fuentes principales de exposición a sustancias químicas que pueden provocar una acumulación de toxinas en su cuerpo.
Estos productos contienen muchas sustancias químicas que son conocidas como disruptores endocrinos, y se encuentran en productos como el plástico, que acaba de ser prohibido en el uso de vajilla y cubiertos en la Unión Europea. Estas sustancias químicas son similares en estructura a las hormonas sexuales naturales como el estrógeno, por lo tanto interfieren con sus funciones normales.
El Grupo de Trabajo Ambiental (EWG por sus siglas en inglés), que ha publicado una lista de las 12 peores sustancias químicas disruptoras de hormonas con las que se está en contacto regularmente, dice en su informe: “El truco que los disruptores endocrinos pueden hacer a nuestros cuerpos no tienen fin: van desde el aumento de la producción de ciertas hormonas, una disminución de la producción de otras, imitar a las hormonas, convertir una hormona en otra, interferir con la señalización hormonal, decirle a las células que mueran prematuramente, competir con los nutrientes esenciales, unirse a hormonas esenciales, acumularse en órganos que producen hormonas.”
La citada conferencia está programada y auspiciada por la Facultad de Medicina de la Unsa, la Academia Nacional de Medicina y el Centro Cultura de la Fac. de Med.Unsa.
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