Por la peligrosidad que ocasionan las pilas usadas en la salud de las personas y el entorno ambiental, la Autoridad Regional Ambiental del Gobierno Regional de Arequipa y la Municipalidad de Alto Selva Alegre, exhorta a la población a recolectarlas de forma adecuada en contenedores de botellones de plástico y llevarlas a los centros de acopio, para desecharlas correctamente.
Durante todo el año, podrán depositar las pilas usadas, en la sede de la ARMA, Calle Jacinto Ibáñez N° 450, Parque Industrial-Cercado, y en el centro de acopio de la municipalidad distrital de Alto Selva Alegre-Complejo Roosevelt-segundo piso; sito en Av. Roosevelt N° 802.
Las pilas están fabricadas con mercurio, plomo, litio, cadmio y niquel. Y durante el proceso de descomposición derraman estos residuos tóxicos que se filtran en los rellenos sanitarios contaminando el suelo, subsuelo y con el tiempo este fluido llega a las aguas subterráneas, desde donde contaminan plantas, animales, agua potable y alimentos, afectando a los seres humanos. Y si se incineran, las emanaciones contaminan el aire.
El mercurio es cancerígeno y es bioacumulable, no se puede eliminar del cuerpo. Una alta exposición puede dañar el cerebro, los riñones y al feto, y muy probablemente provocar retraso mental, afecta en el andar o el habla, causa falta de coordinación, ceguera y convulsiones. El mercurio que se emite en los basureros contaminan el agua y la tierra, con lo puede llegar a los alimentos pues se acumula en los tejidos de los peces.
El plomo puede dañar el sistema nervioso, los riñones y el sistema productivo. Como no se degrada, cuando se libera al aire puede ser transportado largas distancias antes de sedimentar. Se adhiere a partículas en el suelo y puede pasar a aguas subterráneas.
El litio, es un neurotóxico y es tóxico para el riño. La intoxicación por litio produce fallos respiratorios, depresión del miocardio, edema pulmonar y estupor profundo. Daña el sistema nervioso, hasta provocar estado de coma e incluso la muerte. El litio puede lixiviarse fácilmente y llegar a los mantos acuíferos.
El cadmio es una sustancia cancerígena que si se respira en altas concentraciones produce graves lesiones en los pulmones: ingerirlo provoca daños a los riñones. En dosis alta puede producir la muerte. Ingerir alimentos o tomar agua con cadmio irrita el estómago e induce vómitos y diarrea. Este metal entra al aire y al agua desde vertederos o por derrames de desechos domésticos y pueden viajar largas distancias.
El niquel tiene efectos sobre la piel. Respirar altas cantidades produce bronquitis crónica, y cáncer al pulmón y de los senos nasales. Se liberta a la atmósfera por la incineración de basura. En el aire, se adhiere a partículas de polvo que se depositan en el suelo
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