Mediante un “dron”, herramienta de tecnología a la vanguardia, la Autoridad Regional Ambiental (ARMA) del Gobierno Regional de Arequipa, monitorea en tiempo real e in situ, el impacto del cambio climático en la biodiversidad de las 6 mil hectáreas de los bosques andinos de queñua de Pichu Pichu “especie nativa en peligro de extinción”, que requiere ser conservada por ser un bio-estabilizador para el planeta, como sumidero de carbono.
Ahora es posible acceder a los relieves más accidentados y condiciones ambientales más extremas, y obtener información precisa que va a ayudar a preservar la biodiversidad facilitando la localización de especies amenazadas de flora y fauna, analizar los recursos naturales y las diferentes características de los ecosistemas.
La próxima semana, el equipo multidisciplinario del Área de Recursos Naturales, Forestación y Cambio climático, continuarán el trabajo de campo en los bosques de Queñua sobre los 4500 a 5000 m.s.n.m. de las provincias de Castilla, Caylloma, La Unión y Caravelí. Verán el impacto del cambio climático y la depredación por tala ilegal ocasionada por leñadores.
La Queñua, es uno de los árboles más resistentes al frío en el mundo, pero no sólo se mide en la capacidad de crecer y sobrevivir en los lugares más gélidos, sino por sus funciones ecológicas que cumple: regula el clima, previene la erosión de los suelos y almacena grandes cantidades de agua que tras un proceso de filtración por la tierra, alimentan manantiales y puquios (ojos de agua).
La Autoridad Regional Ambiental a cargo del gerente Dr. Zacarías Madariaga Coaquira, utiliza el dron con un propósito de investigación y realizar proyectos de la conservación y preservación de los recursos naturales. Y a su vez se constituyan en una oportunidad de desarrollo económico y social por los servicios ecosistémicos que generarían.
Al margen de la Queñua que requiere sólo el 5% del agua que necesita un eucalipto para desarrollarse, de allí su importante de preservar está planta, muy útil para las políticas de lucha contra el cambio climático.
Cabe destacar que el dron cuenta con equipos electrónicos que incluye brújula, giroscopio, cámaras de alta resolución, altímetro, sensores, sistema de comunicación en tiempo real, que pueden funcionar mediante control remoto o de forma autónoma, proporcionando datos en tiempo real.
La ARMA empleará el dron para monitorizar los bosques, detectar áreas deforestadas, vigilar las costas y cualquier zona de riesgo que pueda sufrir desastres naturales o provocados por el ser humano.
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