martes, 1 de julio de 2025

LA TRAGEDIA QUE MARCÓ PARA SIEMPRE A ALIANZA LIMA

CRÓNICA 
Por: Stefany Mena Campos

Era 8 de diciembre de 1987. El equipo de Alianza Lima acababa de conseguir una importante victoria ante el Deportivo Pucallpa, un triunfo que los mantenía en la lucha por el campeonato nacional. Tras el partido, abordaron un avión Fokker F-27 de la Marina de Guerra del Perú, sin saber que aquel vuelo marcaría uno de los capítulos más trágicos del fútbol peruano.

El avión partió de Pucallpa con destino a Lima transportando a 44 personas, entre ellas jugadores del plantel profesional, comando técnico, dirigentes, hinchas y tripulantes. Sin embargo, nunca llegó a su destino. A las pocas horas, la aeronave se estrelló frente a las costas del Callao.

La noticia sacudió al país a la mañana siguiente. El mar había engullido al equipo íntimo. La información era confusa: cuerpos aparecían flotando, familiares desesperados buscaban respuestas, y un solo sobreviviente, el piloto Edgar García fue rápidamente trasladado fuera del país, sin brindar una declaración pública ni afrontar un proceso judicial claro.  
Entre las víctimas estaban figuras jóvenes y prometedoras como José Casanova, Johnny Watson, Alfredo Tomasini y Luis Escobar. Todos ellos representaban una nueva generación del fútbol peruano, un equipo que intentaba devolverle la gloria a uno de los clubes más emblemáticos del país.

La investigación oficial sobre el accidente dejó más preguntas que respuestas. Se habló de fallas técnicas, de errores humanos, de una aeronave con antecedentes cuestionables. Sin embargo, ninguna hipótesis fue confirmada de manera concluyente. La Marina mantuvo silencio y la responsabilidad nunca fue esclarecida.

La tragedia dejó una profunda herida en la historia del deporte nacional. En Matute, el estadio de Alianza Lima, la desolación era total. La hinchada acudió en masa no para alentar, sino para llorar. En vez de goles, se escuchan rezos. En lugar de cánticos, hubo silencio.

Cada 8 de diciembre, los hinchas blanquiazules lanzan flores al mar y realizan actos conmemorativos. La memoria colectiva no olvida lo que pasó esa noche. La tragedia del Fokker no fue solo un accidente aéreo: fue una pérdida irreparable para el fútbol peruano, una herida abierta que aún no encuentra justicia ni explicación definitiva.

Alianza Lima volvió a levantarse con los años, pero aquel vuelo maldito sigue sobrevolando su historia.

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