Por: David Flores
La producción de miel en zonas altoandinas, particularmente en el distrito de Cotahuasi, enfrenta diversos desafíos debido a las condiciones geográficas y de acceso. Del trabajo de campo realizado, se desprende que solo 9 de los 11 distritos de la provincia se dedican a la apicultura. Los distritos con mayor producción de miel son Quechualla, Huaynacotas y Toro, los cuales están ubicados a altitudes elevadas sobre el nivel del mar, lo que les otorga un entorno único para la producción.
Sin embargo, los apicultores de la región enfrentan dificultades considerables, como la necesidad de transportar insumos esenciales, como la cera, desde Lima, lo que representa un coste elevado debido a las largas distancias. Además, la falta de infraestructura de transporte en algunas zonas obliga a los productores a utilizar animales de carga o transportarse personalmente con los insumos.
El proceso de producción de miel en Cotahuasi se lleva a cabo con mucho cuidado y esfuerzo. Según Luz Angela Sánchez, productora de miel en el distrito de Alca, la cosecha se realiza en dos épocas al año: la primera en abril o mayo, y la segunda en octubre o noviembre, coincidiendo con la floración tras las lluvias. Los apicultores deben realizar labores de mantenimiento en las colmenas, como cambiar las cera y colocar nuevas reinas, para asegurar una buena cosecha, Luz Sánchez indico, que la miel producida en Cotahuasi es 100% orgánica y libre de agroquímicos, ya que se cosecha en zonas alejadas, de difícil acceso, lo que asegura su pureza.
Uno de los aspectos más distintivos de la miel de Cotahuasi es su proceso de cristalización. La miel de buena calidad, como la producida en la región, tiende a cristalizarse, lo que la diferencia de las mieles adulteradas, que permanecen líquidas. La cristalización es un indicador de que la miel no ha sido procesada ni modificada, lo que garantiza su pureza.
Sin embargo, los apicultores de la región enfrentan dificultades considerables, como la necesidad de transportar insumos esenciales, como la cera, desde Lima, lo que representa un coste elevado debido a las largas distancias. Además, la falta de infraestructura de transporte en algunas zonas obliga a los productores a utilizar animales de carga o transportarse personalmente con los insumos.
El proceso de producción de miel en Cotahuasi se lleva a cabo con mucho cuidado y esfuerzo. Según Luz Angela Sánchez, productora de miel en el distrito de Alca, la cosecha se realiza en dos épocas al año: la primera en abril o mayo, y la segunda en octubre o noviembre, coincidiendo con la floración tras las lluvias. Los apicultores deben realizar labores de mantenimiento en las colmenas, como cambiar las cera y colocar nuevas reinas, para asegurar una buena cosecha, Luz Sánchez indico, que la miel producida en Cotahuasi es 100% orgánica y libre de agroquímicos, ya que se cosecha en zonas alejadas, de difícil acceso, lo que asegura su pureza.
Uno de los aspectos más distintivos de la miel de Cotahuasi es su proceso de cristalización. La miel de buena calidad, como la producida en la región, tiende a cristalizarse, lo que la diferencia de las mieles adulteradas, que permanecen líquidas. La cristalización es un indicador de que la miel no ha sido procesada ni modificada, lo que garantiza su pureza.
Es crucial que los consumidores apoyen la compra de miel local, especialmente productos de calidad como los provenientes de la provincia de Cotahuasi. Al elegir miel orgánica y cristalizada, los compradores no solo garantizan la autenticidad y pureza del producto, sino que también fomentan el desarrollo económico de las comunidades altoandinas. Luz Sánchez, animó a otros emprendedores a no conformarse con vender productos a granel, sino a crear marcas que representen la calidad y los valores de nuestra tierra, destacando los productos locales y fortaleciendo la economía de nuestras regiones.
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