Por: David Flores
Para la ciudad, señaló Medina, representa la partida de un hijo predilecto que dejó un legado invaluable: su biblioteca personal, hoy patrimonio de todos los arequipeños. “Para Arequipa es la pérdida de un hijo, de un hijo predilecto. Él no solo nos dio el primer Nobel de nuestra ciudad y del Perú, sino que además nos dejó su biblioteca personal, fuente de conocimiento y herramienta para nuevas generaciones de escritores”, expresó Medina, subrayando la importancia de ese legado intelectual.
El representante de la Red de Escritores también invitó a los jóvenes interesados en la literatura a acercarse a la obra de Vargas Llosa. Recomendó empezar con títulos como Los jefes y los cachorros, así como La ciudad y los perros, por ser textos que muestran la potencia de su estilo desde sus primeros años. “Podemos empezar por algo más accesible, aunque con Vargas Llosa eso es relativo. Los jefes y Los cachorros son ejercicios brutales de escritura urbana, ideales para quienes comienzan a leerlo y también para jóvenes escritores”, señaló.
Además de su legado literario, Sarko Medina resaltó el impacto de los artículos de opinión del Nobel, muchos de los cuales abordaban temas políticos con lucidez y profundidad. “Sus artículos eran piedra de toque en el país. Su mirada crítica y en constante evolución reflejaba a un hombre lúcido y comprometido con los tiempos que vivía”, afirmó. Mario Vargas Llosa, nacido en Arequipa, no solo representó a la ciudad en las letras del mundo, sino que dejó un legado tangible en su tierra natal, que hoy lo despide con admiración y gratitud.
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