CRÓNICA PERIODÍSTICA
Por: Nayely Kassandra Luque Yanqui
Emeterio Gutiérrez, presidente de la Asociación de Padres de Familia (APAFA), explicó que el terreno fue originalmente del Estado, y que la Congregación Maryknoll colaboró en la construcción de la escuela. Sin embargo, en 1984, el terreno pasó a ser registrado a nombre del Arzobispado de Arequipa, un trámite que Gutiérrez considera irregular y que, según él, involucra al entonces alcalde del distrito. "El Arzobispado ha invitado al GRA y a la procuraduría a una conciliación en la que solicita la desocupación del inmueble. El Estado no está haciendo valer su propiedad", declaró Gutiérrez, enfatizando la importancia de una intervención estatal.
Por su parte, Leonel Díaz, asesor legal de la comunidad educativa, argumentó que el terreno, considerado "aporte reglamentario", debe mantenerse como propiedad estatal y no puede registrarse a nombre de terceros. La inscripción del terreno a favor del Arzobispado en 1992 y el título otorgado por la Municipalidad Distrital de Cerro Colorado en 1947, según Díaz, son nulos de pleno derecho. Ante este contexto, la APAFA insiste en que el GRA y la SBN deben rectificar la situación, emitiendo una resolución que restablezca el registro del terreno a nombre del Estado.
Mientras este proceso se llevaba a cabo, la incertidumbre se apoderaba de los padres, llevándolos junto a docentes y estudiantes a organizarse en defensa del colegio. La comunidad se movilizó esa misma tarde para realizar una vigilia en el frontis de la institución a las 5:30 p.m. con la esperanza de llamar la atención de las autoridades.
A su vez, representantes políticos como la consejera Marleny Arminta, el congresista Edwin Martínez y el alcalde de Cerro Colorado, Manuel Vera, mostró su apoyo y visitó la institución educativa, en un intento de buscar una solución que preserve la continuidad educativa de las más de 500 estudiantes que podrían verse afectadas.
El director del colegio, Mario Apaza Ticona, señaló que la situación de riesgo es inminente. Recordó que el terreno, de 1,300 metros cuadrados, fue transferido en 1984 a la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores y que, desde entonces, las autoridades de la institución educativa han gestionado apoyo ante varias entidades para que se garantice la continuidad de los estudios. La APAFA y el equipo directivo coinciden en que las instalaciones del colegio se encuentran en buen estado y operativas, a pesar de que el Arzobispado haya señalado que estas han llegado a su vida útil.
Para octubre, este mes, la preocupación sigue latente en padres, estudiantes y docentes, quienes aún siguen aguardando una respuesta clara y definitiva por parte de las autoridades que asegure el derecho a la educación de las alumnas del colegio Nuestra Señora de los Dolores.
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