El hielo es el mejor amigo del pescado fresco. De acuerdo a la normativa sanitaria vigente, el pescado fresco se debe comercializar siempre sobre una capa de hielo, de lo contrario se corre el riesgo de comprar un producto en proceso de descomposición, destacó Liliana Vargas, nutricionista del Programa Nacional “A Comer Pescado”.
Informó que la norma sanitaria para las actividades pesqueras y acuícolas (DS N° 040-2001-PE) determina claramente que para su venta en los mercados el pescado fresco debe estar rodeado de hielo para que se mantenga a una temperatura cercana a los 0° centígrados.
“En los exhibidores o en los recipientes utilizados para la venta, el pescado debe estar rodeado de hielo para que se mantenga frío y a la vista del comprador. El hielo utilizado debe ser limpio, almacenado higiénicamente, elaborado con agua potable y molido de tal forma que permita su mezcla homogénea con el pescado”, dijo.
Detalló que la refrigeración y el hielo frenan el proceso de descomposición del pescado y prolongan su duración útil como alimento. “El hielo como medio de enfriamiento del pescado ofrece numerosas ventajas: tiene una capacidad refrigerante muy grande, es inocuo, portátil y económico”, dijo.
Asimismo, informó que el vendedor no debe mezclar el pescado entero con los filetes o moluscos. “La venta de filetes, conchas de abanico, caracoles y otros moluscos debe realizarse en bandejas no oxidables, limpias, desinfectadas, colocadas sobre el hielo del exhibidor”.
El puesto de venta de pescado debe contar con una congeladora o contenedores isotérmicos con tapa y hielo. También debe tener un lavadero de material liso, de preferencia de acero inoxidable, y sus paredes deben ser lavables y de color claro.
El lugar de expendio de pescados también debe contar con instalaciones de agua y desagüe, el piso debe ser de material liso y lavable, con desaguadero.
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