Para reducir la brecha de distancia entre el industrial y el agricultor de cochinilla, desde hace más de un año se viene realizando mesas de trabajo en la Junta de Regantes La Cano, en Arequipa. Esto ha permitido un diálogo más estrecho donde se comparten datos del mercado internacional, así como requerimientos para la producción, comentó Daniel Nakamura, presidente del Comité de Colorantes Naturales de la Asociación de Exportadores (ADEX).
Contó que actualmente no existe una demanda creciente del producto ya que en el exterior se ha estancado, e incluso, existen regulaciones que impiden la utilización de estos colorantes en ciertos productos del mercado internacional. “Es importante que los productores de cochinilla de otras localidades asistan a estas mesas de trabajo, que se realizan cada mes y medio, para poder tomar decisiones de producción y no caer en sobreproducción por especulaciones sin fundamento”, dijo.
“Lo que se envía al exterior no es la cochinilla, el Perú es reconocido como el primer exportador de carmín en el mundo”, destacó Daniel Nakamura. Comentó que los precios de la materia prima apropiados para la subsistencia de este colorante natural en el exterior están en el rango de US$ 20 a US$ 25 el kg, y fuera de esa cifra, genera especulaciones que desbalancea el equilibrio de la oferta.
Refirió que actualmente se encuentra en coordinación la elaboración del censo 2015 de producción de cochinilla, lo que determinaría la cantidad de cultivo existente de esta materia prima para la elaboración del producto final: carmín y ácido carmínico. Sostuvo que se requiere de todo el apoyo de los agricultores así como las facilidades de las autoridades para llevarlo a cabo con éxito.
El presidente del Comité de Colorantes Naturales de ADEX aclaró que 1 kg de cochinilla no es igual a 1 kg de carmín. El costo de producción de 1 kg de carmín implica un consumo de 3.5 kg de cochinilla más un costo fijo de proceso que se necesita para poder exportar. Cabe precisar que las principales zonas productoras de cochinilla en el país son Arequipa (La Joya y La Cano) y Nazca.
“Se sabe que muchos de los productores que no tuvieron éxito con la quinua están regresando a la cochinilla, lo cual no es una práctica sana, pues el consumo no va a aumentar según la tendencia del mercado internacional”, expresó. Indicó que hay financieras que están dando créditos a los productores para regresar al cultivo de la cochinilla. Sin embargo, deben evaluar su retorno pues la mayor producción de este producto no es propicia, pero sí pueden optar por diversificar cultivos.
Nakamura mencionó que dentro de la mesa de trabajo se ha propuesto un proyecto para la diversificación de cultivo de tuna por tuna fruta, para ello se tendría que hacer una pasantía a Huarochirí y posteriormente, implementar este proyecto a la brevedad. En este proyecto también es necesario el apoyo de los programas de diversificación de cultivo del Minagri.
De acuerdo a las cifras del Sistema de Inteligencia Comercial ADEX Data Trade, entre enero y abril de este año, los principales destinos de carmín fueron Brasil, Dinamarca, Alemania, EE.UU., España, Reino Unido, México, Argentina, Bélgica, Chile, Rusia, República de Corea, entre otros.
Nakamura destacó que el Perú está en condiciones de cubrir la demanda mundial de colorantes derivados de la cochinilla y que el panorama sería distinto con apoyo y una promoción adecuada, estableciendo que es un colorante seguro, inocuo y con un precio estable. Para este objetivo se necesita apoyo del Gobierno, por ello, PromPerú realizó un video promocional sobre el producto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario