Arequipa ocupa el segundo lugar en más casos de violencia hacia la mujer. Del total de casos, el 30% decide volver con su pareja nuevamente reincidiendo la agresión física.
El problema, según manifiesta la fiscal Superior Civil y Familia, Virginia Aquize, esto se debe a la falta de voluntad política por parte de las municipalidades y otras instituciones cuyo deber es brindar orientación psicológica a las mujeres que se sienten amenazadas en sus propios hogares.
La representante del Ministerio Público señala que tanto el agresor como la agredida necesitan de atención, sin embargo en Arequipa no existe estos centros de apoyo.
Indicó que producto de esta desatención, son los hijos los que padecen las secuelas, ya que, según las estadísticas obtenidas de penales y reformatorios de Arequipa, los niños y adolescentes que fueron víctimas de violencia en sus hogares son más propensos a no respetar las leyes.
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